La operación del Laboratorio Nacional de Observación de la Tierra, cuya sede se encuentra en el Instituto de Geografía de la Universidad Nacional Autónoma de México, ha sido de capital importancia para la prevención de riesgos para la población de nuestro país. La diseminación de imágenes meteorológicas ha resultado más que oportuna, debido a que el satélite GOES-13 dejó de prestar servicio en Diciembre de 2017, siendo dicho satélite fuente principal de insumos de imágenes satelitales de instituciones como el Servicio Meteorológico Nacional, , así como la SEMAR.
El Laboratorio Nacional de Observación de la Tierra recibió este nombramiento por CONAHCYT, (antes CONACYT), comenzando oficialmente sus actividades el 28 de marzo de 2017, contando con la participación inicial de la SEMAR, el INEGI y varias dependencias de la UNAM como los institutos de: Geografía, Geofísica, Ciencias del Mar y el de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático. En un principio se operó solamente con la estación de recepción de imágenes del satélite geoestacionario GOES-16, no obstante desde entonces, los equipos de recepción de imágenes, procesamiento y de almacenamiento, así como la cantidad de socios del consorcio y de usuarios principales, ha crecido considerablemente, añadiendo a instituciones tan importantes para la seguridad nacional como: el CENAPRED y el Servicio Meteorológico Nacional; quienes se encargan de emitir alertas de huracanes, incendios forestales, frentes fríos, tormentas severas y emisiones de ceniza volcánica.

Otros usuarios que efectúan tareas de salvaguarda a la población, son los Sistemas de Protección Civil de las Ciudades de Guadalajara, Guaymas y la CDMX. Además se sumaron el IMTA, quien trabaja entre otros proyectos, en la evaluación de la sequía en las diferentes regiones del país, e instituciones educativas como la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex), la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACh), la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), la Universidad Juárez del edo. de Durango (UJED), la Universidad de Guanajuato (UGTO) y la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), quienes desarrollan proyectos sobre islas de calor en ciudades, cambios en la vegetación y en la evaluación de cosechas con propósitos de predicción de producción agrícola, detección de incendios entre otros temas.
También se sumaron otras dependencias de la UNAM, como el Instituto de Ecología y la Dirección General de Repositorios Universitarios (DGRU), ésta última se encarga de publicar eventos históricos, como la secuencia de imágenes de: emisiones de ceniza, incendios, huracanes; esto en conjunto con la información asociada a sus consecuencias en el medio ambiente y la sociedad.
Otras instituciones con quien se está trabajando es la CONABIO, con quien se ha establecido una relación académica muy estrecha, en el tema de los incendios, y también se mencionan a la SENEAM (Servicios a la Navegación Aérea en el Espacio Aéreo Mexicano) que utilizan nuestros productos para efectuar tareas de predicción de condiciones meteorológicas en ruta y en los aeropuertos de destino; la CONAFOR, IMPLAN y la CFE, que reciben nuestras imágenes de GOES-16 y otros satélites de órbita polar, para evaluar cambios en la vegetación y predecir condiciones extremas como tormentas severas y rayos. En el ámbito internacional, el Instituto de la Propiedad y Catastro de Honduras y la Universidad de Córdova en España, también hacen uso de nuestros productos.

La operación del Laboratorio Nacional de Observación de la Tierra, tiene como objetivos primarios: recibir, almacenar, procesar y llevar a cabo la distribución interactiva de datos e imágenes de percepción remota, así como efectuar diferentes estudios sobre la cubierta vegetal, la evaluación de sus cambios, realizar un monitoreo constante de los océanos y la atmósfera y establecer sus interrelaciones e impactos en la sociedad.

Contar con un Laboratorio de Observación de la Tierra funcional, que adquiera, almacene, procese y permita el acceso a los productos que allí se generan; ya sea de manera directa por conexión SFTP a los miembros del consorcio y usuarios principales, o vía web al público en general, a través de un geoportal.

La necesidad de contar con datos cada vez más precisos y en tiempos cada vez más cortos, cuando se presentan condiciones meteorológicas adversas, así como el llevar a cabo un monitoreo de cultivos o la evaluación de los cambios que ocurren en la cubierta vegetal a nivel nacional, es particularmente importante en estos tiempos en dónde el cambio climático comienza a hacer sentir sus efectos.

La operación de tres sistemas de recepción de imágenes satelitales permite contar con amplias capacidades de evaluación y análisis. Sin embargo, es necesario seguir integrando nuevos productos a partir de imágenes que ahora cuentan con mejores características, así como llevar a cabo diferentes desarrollos en el ámbito científico que permitan suministrar información con determinado nivel de proceso, para que los miembros del consorcio no tengan que llevar a cabo estas tareas. Una adición importante en el desarrollo de proyectos que necesiten incorporar información LIDAR y de imágenes aéreas de alta resolución, sin lugar a dudas es el Laboratorio Aéreo de la UNAM, que forma parte integral del LANOT.